Cuando tu gato rasca el sofá, no solo desgasta tu inversión, támbien genera estrés, disecusiones y frustación diaria. No es culpa del gato: es un instinto natural. La verdadera solución es proteger lo que amas sin reprimirlo.
El rascador protector está hecho con materiales ultra resistentes al desgaste. Su adhesivo fuerte se adhiere firmemente sin dañar sofá, Funciona porque redirecciona el instinto natural de rascar, ofreciendo una superficie segura mientras tus muebles permanecen intactos.